Este es Pedro. Pedro se queja cada día de fuertes dolores de cabeza. Pedro exige ayuda y comprensión. Ya no vamos a sitios ruidosos ni hablamos muy alto por Pedro. Le dimos un Ibuprofeno. Pedro dijo que no quería meterse químicos en el cuerpo. Le enseñamos técnicas de meditación y sanación espiritual. Pedro dijo que no creía en mierdas de hippies. Le dijimos que durmiera. Pedro dijo que no tenía sueño. Un día sorprendimos a Pedro dándose cabezazos contra la pared. Se ve que lo hace cada día. Le recomendamos que dejara de hacerlo. Pedro se enfadó diciendo que no es fácil, que nadie le entiende, que nadie le ayuda. Pedro siguió quejándose. Nosotros no pudimos ayudarle. Solo Pedro puede empezar a ayudar a Pedro. No sabemos si Pedro lo sabe. No sabemos si Pedro quiere saberlo. No sabemos si Pedro quiere aceptarlo. Un día, a Pedro se le partió el cráneo. Su sangre lo manchaba todo, había sesos en la pared. Pedro está muerto. Nosotros sabemos la causa. Pedro mató a Pedro. Pedro no ayudó a
Escribo siempre que puedo. No todo será bueno, pero algún día saldrá algo decente.