Dadda Chimpo

La vida está llena de actores buscando su guión, que no se dan cuenta de que esto es improvisación. Echarle la culpa al soldado es como culpar a la cuchara de que hayas engordado. Culpa, solo reproches de cara señalan el problema atacan a las soluciones, responsabilidad ajena pero juicios públicos. Y que esas distracciones salgan a escena, que de mil atracciones yo valga la pena. Atados a nadie y a todos desde cuna hasta abrazar lodos, donde amor y odio se confunden, donde nada es y todo pesará donde de engaños inundará, y de allí nunca escaparás ni quitándote la vida. Suena mal, ¿Eh, querida? Pues ya estamos aquí.

Ha tocado un mundo distinto, ha tocado perder, huesos de animales extintos antaño nuestro saber. No se puede pelear contra cronos, mas sí bajar a charlatanes inventores de refranes de sus inexistentes tronos, mas la guerra promueven y el mundo se agita, bondad para los que beben, mordaza para el que grita. Reyes que no saben reinar ni saben que están reinando, jueces que no saben juzgar y mandados al mando. Absurdo, confuso, ¿O soy yo el obtuso? Si la marea me va a llevar, que sea porque he muerto y no por no luchar.

Ruedas que reinventar y sorprender a tu paladar, entretienen a gusto cual ojos al busto. Desilusión y verdad son hermanas de esas siniestras y encantadas, ojos enormes, sin alma las miradas, tranquilas hasta el alba, luego, desgracias llueve, mas la diosa nos salva si la tratas como debe. Pues todo el sufrimiento y el mal que nos consume es un mal movimiento, y tú harás que se esfume. Mira arriba, ¿qué somos? vacío flotando en nada, del caos sus mayordomos, ni bendición ni putada. En este navío erramos creyendo saber a dónde vamos creyendo tener que estar donde estamos, por miedo, nunca nos miramos, ¿Sería mucho pedir, si un día, todos nos amamos? Igual así el navío se para, y podría verte la cara descubriendo el mundo en el que naufragamos.

Cuenta la leyenda que John Belushi estaba tan tranquilo en su hotel, hasta que, de repente, le entraron ganas ver una peli, a lo que fue a alquilarla al videoclub. Fue a ver su propia peli, por los jajas, con la prisa ni se fijó en la portada, la metió en la bolsa y se piró. Volvió a su habitación y se dispuso a verla, pero había un problema. El señor que empaquetaba las pelis para mandarlas a los videoclubes, el día anterior a mandar esa peli, se pegó una cogorza del quince, y entre risas y potas, confundió la versión estadounidense con la versión española de esa peli, la empaquetó, llegó al videoclub y el bueno de John la alquiló sin mirar. También, el grupo de traductores que se dedicaban a adaptar la película para España, se pusieron ciegos a tequila antes de ponerse a trabajar, y le pusieron el nombre ya a punto del coma etílico, lo que desarrollaría ese catastrófico desenlace. Ese problema hizo que John descubriese una verdad incómoda: en España tradujeron "The Blues Br

¿Cuándo perdí la curiosidad por ver qué regalaban los mañanas? cuando lo vi todo con claridad se me quitaron las ganas. ¿Cuándo perdí la ilusión por perseguir mi conejo blanco? a base de fumar un montón cosas que no vende el estanco y que el humo forme un manto de falsa serenidad y encanto, para los de fuera, un espanto para mí, la razón por la que canto. ¿Cuándo dejé de estar triste por frustraciones terrenales? Mi yo pasado parece un chiste comparado con mis voces astrales. ¿Cuándo perdí el interés por maravillar al resto? saliéndome todo del revés y con la paranoia de que apesto, ausencia del hermoso gesto, ideas de vivir bajo arresto, y para perder siempre apuesto. ¿Cuándo perdí la cuirosidad por seguir viviendo? Ni lo sé, ni me importa.

Y ese cactus del desierto que se muere por un abrazo, cuyas púas parecen arder, es cierto, pero antes de juzgar, echa un vistazo; Las púas son el miedo es protección es maldición es fruto de falsos “no puedo”, No pasa nada, puede vivir sin cariño, no es su vida soñada pero ya no es un niño, es un adulto, ya no se puede quejar ¿A que no, mortales? negáis necesidades vitales como la de lágrimas derramar.

Venerable dama de mente gozosa que todo lo ama con intención hermosa, que tu fruto crezca lleno de bendiciones para todo el que merezca amor y sanaciones, tú que salvas a los necesitados y paranoias otorgas a los desvergonzados, tú que eres peligro y amor vida es tu aroma y verde tu color, de sonrisas eres portadora y mi mente explora y mi vida decora. Te agradecemos tu regalo y lo usaremos con respeto, ya que no tiene nada de malo ni debiera ser un secreto. Te amamos.

Madre nuestra, que eres la tierra, respetado sea tu cuerpo; venga a nosotros tu amor; hágase la libertad así con cariño como con sabiduría. Danos hoy la lección de cada día; y entiende nuestros errores así como nosotros entendemos a los que los cometen; no nos dejes caer en la ignorancia, y líbranos del odio.

Otro día luchando por nada en particular, mi salud malgastando, nada nunca va a llegar, estoy cansado de duelos vacíos y de recompensas que no existen quisiera ser feliz con los míos pero en guerra siempre insisten. Perdí la virginidad antes de nacer, me jodieron al hacerme existir tanto sufrimiento por sed de poder, ¿Sólo soy un número más? Que os jodan, voy a huir, da igual que habléis por detrás, si no os miro, podré vivir, no lloréis por mi adiós, fui el primero en querer arreglarlo, sé que podréis superarlo si no os vuelve a fallar vuestro Dios. ¿Por qué retenerme? No soy tu maldito adorno, ¿necesitas poder verme esperando del héroe su retorno? No me quieres, no me amas, tan solo buscas conservar, no nací para una vida decorar, sí para extinguirme entre llamas, por eso deseo por fin arder y volar en forma de humo, cambiar el discutir por el conocer ¿Para venir conmigo? Te lo resumo: la razón no es tan valiosa, si tanto la deseas, dame a cambio otra

Tras muchas aspiraciones vivo en un hoy eterno, rey de las decepciones flotando entre cielo e infierno. No duermo, no como, libre de mi cuerpo, esclavo de las decisiones que tomo, esclavo de no tomar ninguna, en un limbo vivo ajeno al sol y a la luna, todos sabemos el motivo ¿Por qué no me he muerto? ¿O es que he muerto ya? Mi perpetuo ojo abierto alucinaciones provocará. Real o ficticio, ¿Acaso importa? Pérdida de juicio, días largos, vida corta. Ni maldito ni agraciado, flotando en el vacío, no sé si libre o atrapado sé que este limbo, es solo mío.