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Libre, no ferrocarril.

La norma es tuya, no mía,
no intentes llenar mi vida
cuando la tuya está vacía
Vivir con miedos ajenos,
menuda putada,
y que aquellos a los que amemos
sean los que nos dan la puñalada.
Mejor alejarse de los raíles,
descarrilamiento mortal,
prefiero enfrentarme a los fusiles
que ser aplaudido por gente normal.
Y soy un ejemplo horrible,
viví siempre señalado
y fíjate cómo he acabado
llegar a los 25 parecía imposible
No obstante, aquí me tienes
no cumplo años, disfruto de miserias,
disfrutando más que de niño en las ferias
de que me veas, juzgues y me condenes.
Porque puedo hablar de tristeza
o de que la vida es una perra cruel,
que todo eso se va de mi cabeza
cuando lo abandono en el papel.
Y siento parecer un niñato sombrío
y no escribir como un profesional,
aún sin saber si escribo bien o mal,
igual la academia me condena a la horca
o igual me meto en algún que otro lío,
sé que esto ni llegará a lo peor de Lorca,
pero con orgullo será lo mejor mío.

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