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Humo de lucha interna

Ayer te hablé,
y hoy tu sabor extraño,
pero también diré:
a veces, me haces daño.
Preguntas puñaladas
y yo no te puedo mentir,
ni responderte parrafadas
para ver si puedo huir.
Y reviviste tiempos duros
de engaños fáciles,
movimientos ágiles
saltando por tonos oscuros.
Y mis demonios volvieron
orgullosos de sí
por todo el daño que hicieron,
mas yo no soy el mismo,
el señor de luz sentado
me enseñó que eran un espejismo
así, solo les miré calmado,
no fui hostil, para su sorpresa,
y muy apenados, se fueron
atención nunca más recibieron,
esa fue parte de mi promesa.
Otro día te volveré a quemar
y a más sombras abatiré,
todos se alarman al verme fumar,
mas gracias a ello
a la realidad sobreviviré.

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