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Buenos días

Buenos días pequeño
¿qué tal has dormido?
¿has tenido dulce sueño?
Ahora estás despierto
así que estás jodido,
en esto ya eres experto,
baila al son de la rutina
siempre la misma canción,
gana la puta cocaína
para el hijo del patrón.
En garganta nudos prietos
por el día ahogan,
aunque discretos,
luego prorrogan
el llanto secreto,
al final desfogan
en triste soneto,
la balada del veneno,
y la barra alimenta
la muerte del sereno,
de nuevo se impacienta
el descanso en el terreno.
Cae en tu lecho
de forma triste,
trágate el despecho,
para eso naciste.
Cierra los ojos
en habitación giratoria,
órganos flojos
con locura transitoria.
Y te llama tu dueño
aún no te ha perdido,
buenos días pequeño,
¿qué tal has dormido?

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