Educado en falsas verdades,
normas de comportamiento
de un sistema harapiento
que permite estas barbaridades.
Ama a quien te diga,
odia sin razón,
créete la mentira
y no cuestiones al patrón.
Quizás, durante un tiempo funcione,
quizás, un día el orden se corone,
mas la libertad no muere, solo se pospone
y tarde o temprano, se impone.
Deberíamos aceptarla.
estudiarla,
abrazarla,
¿Qué hacen los insensatos?
criminizarla,
condenarla.
En pos de media verdad
que no pueden ni verla,
generando tristeza y soledad
y obligados a esconderla.
Nadie se molesta en entenderla.
Preferiremos morir engañados
antes que sabios y liberados.
Mas quien no tiene esa suerte
espera impaciente a la misma muerte.
Pero...
¿Mejor estar roto y no saberlo?
¿Ignorarlo en vez de querer arreglarlo?
Maldigo al hombre,
pues lo que me hicisteis no tiene nombre,
y lo que haré no será fácil,
pero mejor que seguir siendo dócil.
Sólo pido que me dejen en paz.
Que tu ego no envenene mi alma,
que tu ruido no rompa mi calma.
Dime, enfermo, ¿Te vez capaz?
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