Ir al contenido principal

Cansado

Estoy cansado de vuestras amenazas,
estoy harto de vuestras mentiras,
estoy harto de cuando señalas y no me miras,
estoy harto de no morir cuando me cazas.
Estoy harto de hacer lo que me pidas,
estoy harto de preocuparme por lo que me digas.

Harto, os digo,
de parecer un esclavo cuando dicen "amigo",
harto de problemas con fácil solución,
que se vuelven eternos por impotencia,
por tu miedo a tomar una decisión,
miedo, impulsado por una absurda creencia,
absurdez que consigue perforar mi indiferencia.

Hasta las narices,
"esto es diferente", siempre me dices,
pero el mismo patrón se repite de nuevo,
como si no supiéramos que la gallina viene del huevo,
siempre igual, pero un poquito peor,
la misma mierda, con diferente color.

Paciencia agotada,
viviendo a rastras y sin ganas,
harto de nadar entre putada y putada,
harto de asfixiarme mientras cierras ventanas.
harto de ti, de tus promesas lejanas,
harto de una vida menos vivida que esperada.

Ahora seguiré viviendo,
como si nada hubiera pasado,
como si nunca me hubiera quejado,
no podría cambiar esto ni queriendo.
Si fuera un gato, me iría por el tejado,
siendo hombre, esperaré a estar muriendo,
para maldecirlo todo, pero bien relajado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El ciervo y el leñador.

 Érase un leñador que desayunaba cada día en el porche de su casa, en el bosque, viendo a los ciervos comer, mientras tomaba su café, desnudo. Le encantaba observar con qué libertad brincaban, comían... nunca se acercaba a ellos, puesto que sabía que saldrían corriendo. No quería molestarles. Tenía miedo de que no volviesen. De entre toda la manada, había un ciervo que le cayó en gracia. Sus ojos le parecían los más bonitos que había visto. A veces se quedaba varios minutos mirándole fijamente mientras sonreía. En algunas ocasiones, creyó ver que el ciervo le devolvía la sonrisa. Un día, como otro cualquiera, salió con su taza de café a desayunar mientras veía a los ciervos. Puntuales como siempre. Pero no pudo ver al ciervo de los ojos bonitos. "Qué raro" pensó, aunque no le dio muchas vueltas. Al poco, vio a un hombre desnudo salir del bosque. Su figura era esbelta, un cuerpo perfecto, músculos definidos, piel suave, una cara preciosa, y unos ojos grandes e hipnotizantes, a...

Beso de buenos días.

Linda, desde que nació, cada día recibía un beso de buenos días. De su padre, de su madre, de su abuela… De niña, el beso era la señal para levantarse de la cama y empezar un nuevo día. Le ayudaba a empezar el día con amor y optimismo, era como si el beso de buenos días fuera un amuleto que la protegía y daba suerte durante todo el día. Fueron pasando los años, hasta que un día se dio cuenta de que sus padres no estarían allí para siempre para darle el beso de buenos días, así que decidió buscar pareja. No fue el mismo día, ni la misma semana, ni el mismo mes. Tampoco fue el primero que apareció, ni el segundo, pero al cabo del tiempo apareció Jorge. A la larga, Linda y Jorge se fueron a vivir juntos. Y así Linda vio cómo ya tenía a alguien que le pudiera dar sus besos de buenos días indefinidamente. Pero a veces la vida tiene planes distintos a los tuyos. Jorge fue despedido del trabajo. Al principio no supuso mucho drama, pero conforme pasaban los meses, se sentía más inútil, se...

La vida es maravillosa

Despierta por la mañana ¿Qué nueva mentira te ceerás? o vieja, lo que te dé la gana. Ganarás el cielo, valhalla o nirvana. Gloria para Catalunya, o victoria para España. Nuevos himno y bandera para tu orgullo, celebrando un mérito, como si fuera el tuyo. ¿Orgullo por nacer? Vaya broma. Maldito por creer condenado al coma, da gracias y asiente, el más feliz, el que más miente, bonito el desliz que calme mi mente. Mas no se calla, constantes gritos en la oreja, con mentiras no me lleno, ni dinero, ni fama, ni pareja. Soy un pozo, donde va a morir todo lo bueno, No hay moraleja, futuro gris, con un pasado rojo.