Si no queréis que eche el vuelo,
dejad de tirar cuchillas por el suelo,
no quiero llenar de sangre vuestra vida
tras brotar lágrimas por la batalla perdida.
Irónico, plumas fuertes ante el acero,
aceptarse y fluir,
mejor que resignarse y golpear,
a veces lo necesario no es lo que quiero,
a veces es duro avanzar.
A veces, es mejor volar.
No se avanza,
sólo se eleva,
igual que una torre,
piedra sobre piedra,
bonita danza,
se exibe, mas nunca corre.
¿Para qué quedarse?
¿Para qué ascender, y no avanzar?
Pocos saben que, al elevarse,
los pies dejan de sangrar.
Al sedarse,
el alma deja de gritar.
Al medicarse,
el espíritu puede curar.
Pero hay gente con intenciones oscuras,
que hacen del suelo la peor de las torturas,
y te provocan miedo a las alturas,
No quieren que vueles,
quieren verte mientras mueres,
ellos, con buenas armaduras,
dirán que tus ideas son locuras,
dirán que tus plumas son inseguras.
Protege tus plumas,
pues son hermosas,
mas nunca presumas,
ni el éxito asumas,
actitudes horrorosas,
pretensiones peligrosas.
Vuela hasta curarte,
luego baja,
allá donde tu piel se raja,
y lucha hasta cansarte.
Luego vuelve a volar,
vuela hasta hartarte,
tú decides,
entre volar y desangrarte.
Perdona si me quedo mirando.
al verte el vuelo alzar,
creo que me estoy enamorando,
nunca dejes de volar.
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